«Queremos que el ciclismo adaptado no tenga diferencias con el ciclismo convencional»

FÉLIX RUBIO
Presidente de la Fundación Ciclista de Castilla-La Mancha

«Queremos que el ciclismo adaptado no tenga diferencias con el ciclismo convencional»
« En España debe haber ya un relevo generacional y tiene que ser una realidad en los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 »

Publicado el 06/06/2017, en LA TRIBUNA DE CIUDAD REAL

Félix Rubio (18-1-1972. Ciudad Real) es el presidente de la Fundación Ciclista de Castilla-La Mancha (Fucicam), entidad que ha organizado por cuarto año consecutivo los Campeonatos de España de Ciclismo Adaptado. Además, desde hace unos meses ocupa el cargo de vicepresidente de la Comisión de Ciclismo Adaptado, lo que en la práctica, le convierte en uno de los principales responsables nacionales de una disciplina deportiva en auge. Como aval cuenta con una larga trayectoria como corredor, director deportivo, organizador de pruebas y ahora «emprendedor social», como él mismo se califica. ‘Manchego de pura cepa’, no se cansa de pelear contra gigantes ni de superar adversidades.

¿Cómo surgió esta nueva responsabilidad?
Fue algo inesperado. Cuando José Luis López Cerrón fue reelegido presidente de la Federación Española de Ciclismo, su idea era apostar por la continuidad y que no hubiese cambios ni en cuanto a seleccionadores ni encargados de comisiones. José Luis Griñán, al que yo aprecio muchísimo porque he aprendido mucho de él, era el responsable de ciclismo adaptado y decidió que su etapa había concluido y dejó el cargo. Recibí la llamada del presidente y acepté el ofrecimiento.

¿Cómo afronta esta nueva etapa?
Yo acepté porque tengo mucha ilusión y creo que muchas ideas nuevas que pueden ser positivas. Félix García Casas es el seleccionador nacional y presidente de la comisión, yo soy el vicepresidente y Marcelo Escudero el vocal. Por mi responsabilidad en la Fundación Ciclista de Castilla-La Mancha se eligió el cargo de vicepresidente para que no hubiese incompatibilidades.

¿Qué retos se ha propuesto?
Vamos a trabajar en dos grandes líneas. Por un lado, potenciar la Copa de España de Ciclismo Adaptado, que una de sus pruebas se ha celebrado ya en Tomelloso. Y por otro lado, hemos llegado a un acuerdo con el Comité Paralímpico por el cual el ciclismo adaptado entra dentro del programa Promesas Paralímpicas, que hasta ahora sólo se hacía en atletismo y natación. Eso nos permitirá tener un presupuesto anual para sacar nuevos talentos. También realizaremos una función de asesoramiento y ayuda a organizadores de nuevas pruebas de ciclismo adaptado. Se trata de aportar la experiencia en Fucicam para ayudar a aquellos que den un paso organizando nuevas pruebas. No se puede tratar el ciclismo adaptado como el ciclismo convencional. El ciclismo adaptado te exige tener en cuenta unos detalles porque estás tratando con gente con discapacidad.

¿Cuál es la realidad del ciclismo adaptado en España?
En España debe haber ya un relevo generacional. Tenemos grandísimos campeones, como Juan José Méndez, que tiene 52 años, Amador Granados, que se ha retirado... Hemos hecho un gran esfuerzo entrando en ese programa Promesas Paralímpicas para poder hacer ese relevo. A partir de ahora se harán concentraciones, campañas de captación de jóvenes corredores... que hasta ahora nunca se habían hecho. Ya hay un grupo de seguimiento de ciclistas menores de 26 años a los que se les está ayudando con material, asesoramiento técnico... La idea es que ese relevo sea ya realidad en los próximos Juegos Paralímpicos, pero ya ha empezado a notarse en la prueba de la Copa del Mundo que se celebró en Italia, que tuvo un nivel competitivo muy parecido al de un Mundial. Haciendo un buen trabajo conseguiremos tener un equipo muy competitivo para los próximos Juegos Paralímpicos.

¿Ha cambiado mucho el ciclismo adaptado desde que en 2014 Fucicam organizase su primer Campeonato de España?
Ha cambiado muchísimo. Hasta ese año, y me cuesta decirlo, un Campeonato de España de Ciclismo Adaptado era una ‘romería’, cuyo nivel organizativo o de infraestructura no era el de un Nacional Júnior, por ejemplo. Cuando acabó el Nacional de 2014, el primero que organizamos como Fucicam, desde la Federación Española me dijeron que sólo veían un problema: había dejado el listón demasiado alto. En 2014 hubo 87 deportistas, en 2015 (también con sede en Ciudad Real) subimos a 98, en 2016 (en Estepona, Málaga) a 107 y este año (en Málaga) a 138. Ésta es la prueba de que algo se está haciendo bien y los participantes nos reconocen que nos superamos cada año. Esta edición era una prueba de fuego porque teníamos tres sedes diferentes en la provincia de Málaga, con unos recorridos exigentes y técnicos que perfectamente valen para un Mundial, y todo ha salido bien. Ha aumentado tanto la cantidad de deportistas como la calidad del evento y su repercusión mediática y en redes sociales, más allá de los medios especializados. Ha cambiado mucho y para bien, pero vamos a seguir trabajando para crecer. Nuestro objetivo es que el ciclismo adaptado no tenga diferencias con el ciclismo convencional.

¿La diferencia en estos eventos está en los detalles?
Cuidar los detalles es la base de nuestro éxito. Eso es lo que nos transmiten los deportistas. Ellos se sienten cuidados, mimado y atendidos como grandes deportistas, como deportistas de élite que acuden a una competición de élite, no como una persona con discapacidad. Un escalón para acceder a la oficina

FÉLIX RUBIO Presidente de la Fundación Ciclista de Castilla-La Mancha
Por el momento no existen comentarios para esta publicación. Sé el primero en dejarnos tu opinión.


Haz tu comentario

El correo electrónico no será publicado. Todos los campos son obligatorios